martes, 23 de septiembre de 2008

riesgo


Pensando y pensado he llegado a la conclusión de que el riesgo de hacer algo hay que correrlo si es lo que verdaderamente nos interesa.
Me considero impulsiva en teoría,pero en la práctica me gana razonar todo antes de meter la pata.
A veces sí,está genial moverse por impulsos pequeños,de esos que dan 'vidilla',pero otras veces hay que hacer pensar,y pensar, y volver a pensar porqué queremos asumir el riesgo. Y creo que si lo corremos,es porque lo necesitamos y merecerá la pena.
De qué sirve quedarse escondido, aguantando lo inaguantable si en realidad es esencial tirarse a la piscina para ver cómo salen las cosas de ese riesgo,si esa cosa o persona es merecedora de que parte de tu tiempo lo hayas pasado pensando en algo mejor.
Hay que 'echarle narices' a lo que creemos que lo requiere, y en muchas ocasiones, es mejor la valentía y el sufrimiento pasarajero que conyeva, a estar siempre detrás de un rinconcito agachados y con miedo por temor a...porque ese tiempo feo y con poquita luz es,para mí, un aburrimiento y una pérdida de tiempo.


P.D.Y si al correr el riesgo no sale algo bueno,que no digan que no lo intentaste,ni que dar el paso es algo fácil.

sábado, 20 de septiembre de 2008

optimista ante todo

Confieso que últimamente:
*Me acuerdo de tí todos los días
*Estudio posibilidades
*Doy vueltas a posibles soluciones por/para mí
*Necesito mi autosuficiencia mucho
*Echo de menos constantemente cosas que quiero aquí/allí conmigo
*Sueño poco y diferente
*Me siento pequeña a la mínima
*Estoy casi permanente en modo 'paso' para demasiadas cosas
*Quiero salir de fiesta
*Soy escrupulosa con las amistades
*Olfateo más que Willy si cabe
*Quiero escuchar sin necesidad de que me hablen,y de la misma manera, hablar sin decir ni un solo monosílabo
*Lucho más por conseguir mis propósitos
*Deseo que todos mis razonamientos sean machacados,estrujados,comprendidos...al igual que mis afirmaciones
*Trabajo en mí persona
*No se me pone el bello de punta,y me da pena
*Veo los días monótonos y hasta dentro de poco
*Me enorgullezco con los avances balonmaneros
*No soporto el pesimismo, ni el conformismo, la cabezonería...ni un poquito de na'
*Observo demasiado
*Sé que dispongo las 24h de vosotros
*Necesito un coche para mí sola
*No tengo ni la mitad de parla que he tenido siempre
*Tengo más sueño que una cesta de 'gaticos acostaos' al lado de una estufa
*Tener que repetir un 'NO' me mosquea mucho
...
Y ya para qué seguir si en realidad sé todo esto de sobra(ahora es cuando Andrés piensa que entonces porqué(poyas)lo escribo :)

P.D. aunque después de releer esto, noto que mi ego sigue vivo :P

jueves, 18 de septiembre de 2008

Valiente



Conforme pasan los días,todo irá mejor...lo sé.
Me veo valiente y dispuesta pa' seguir pa'lante con una buena cara. Si total...las rachas son temporales, y como tal pasará la mía o la haré pasar yo.

Hoy la calle por fin huele diferente. Y qué agradecidas son las 4 gotas que han caído que oxigenan tanto.

Si es que estas cosas nos hacen más fuertes si nos atrevemos a afrontarlas y yo estoy dispuesta, o más.

martes, 16 de septiembre de 2008

Una de ovejitas...

Hay días como hoy en los que se le da totalmente la vuelta a las cosas. Te preguntas el porqué de los sentimientos del otro día tan feos, si hoy te has partido de la risa con alguien que te ha decepcionado a grandes escalas. No crees que se merezca eso de tí pero...no somos todos iguales.
La nota curiosa es que solo han pasado 48 horas de eso y, recapacitas...y te das cuenta de que por poco rencor que queramos guardar y por sanas que estén las heridas de años atrás, no se puede evitar estar 'a la que salta' cuando menos lo esperamos. Me mojo y digo que sí, que tiene que ser por rencor,pero absolutamente merecido.

Pero hoy me quedo con lo bueno y se ha respirado un aire sano,así que...me quedo con eso. También me mojo y digo que salgo con buenas sensaciones de los entrenamientos cuando las lorzas no aparecen por allí.

Hay una ovejita más negra que las demás, y no voy a dejar que nos tiñas a las demás,o por lo menos a las que a mí me interesa.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Actitud


A simple vista se pueden sacar conclusiones.
Y creo que no es ni mucho menos justo para tres o cuatro personas encerradas en un mismo círculo.
Cuando prevalecen las desconfianzas,los detalles feos,los gestos,las miradas, los comentarios...no hace falta ni decir que el color que asocio a ese momento es Negro, pero negrísimo.
No sé lo que dará de sí la paciencia de soportar estupideces y niñerías,pero está claro que la escopeta está bien cargadita de balas que, para más inri,cuando hacen herida no salpican ni si quiera un poquito de arrepentimiento a las personas a las que se les dispara.

Si yo fuera alguna de estas personas, estaría incómoda y temería a moverme por los múltiples pinchazos o balazos a recibir(absolutamente buscados,por supuesto). Pero lo peor es que no entienden el daño de los demás y siguen para adelante como si nada porque sus 'lorzas' les impiden ver lo de los demás.

Lo único que me consuela es que a cada cerdo le llega su San Martín. Estoy segura.

"Jamás es excusable ser malvado, pero hay cierto mérito en saber que uno lo es".
Charles Baudelaire

P.D. No me gusta esta entrada,pero es lo que hay.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

bien tapadito,que nadie te vea

Dicen que "el tiempo cura" -
Mas nunca el Tiempo curó -
Un sufrimiento real se fortalece
Como los Tendones, con la edad -

El tiempo es una Prueba de la Desazón -
Pero no un remedio -
Si así lo probase, también probaría
Que no hubo Enfermedad.


Emily Dickinson

lunes, 8 de septiembre de 2008

queridos lampetas y lampetos:

LA ZONA FANTASMA. 13 de julio de 2008.
"El pelma ante los plastas", por Javier Marías


El peligro de escribir un artículo cuyo tema ya le aburre a uno es que probablemente aburrirá a los lectores también, así que les ruego que me disculpen, de antemano. Pero la insistencia es tal, y la cerrilidad, y el no estar dispuesto a entender, que se hace obligado salir al paso una y otra vez. Lo peor de los feministas profesionales –y digo “los” a conciencia, porque cada vez hay más varones cobistas, que razonan con aún mayor simpleza que las policías de la feminidad– es que nunca responden a los argumentos que se les oponen. Tienen decidido que la lengua es machista y sexista –cuando sólo puede serlo el uso que se haga de ella–, que la mujer resulta “invisible” en el habla –sería más bien “inaudible”–, y las quieren cambiar por decreto, ya está. Exigen que se diga esto y lo otro, que se suprima del Diccionario aquello, y que sus ocurrencias adquieran rango de norma general. A menudo son de una ignorancia tan descomunal que, cuando se les señala, hacen como si no se hubieran enterado y a las pocas semanas vuelven a la carga con un nuevo engendro o arbitrariedad. O bien se enfurecen, e insultan a quienes hemos tratado de hacerles ver lo absurdo de sus propuestas. Eso los encorajina más, como suele ocurrirles a cuantos se dan cuenta tarde de que no llevan razón.

La penúltima pataleta ha sido la del “lapsus”, según ella, de la Ministra de Igualdad. Antes de que me hubiera enterado, ya me estaban llamando de agencias para que opinara sobre las “miembras” de la señora Aído. Aburrido como estoy de estas cuestiones, no cogí el teléfono ni una vez. Pero a los pocos días, en una rueda de prensa con motivo de la aparición de un libro, me cayó la inevitable pregunta, a la que respondí que decir “miembra” me parecía tan estúpido como si los varones empezáramos a decir ahora –y aún más grave, a exigir que se diga– “víctimo” cuando se hable de uno de nosotros, o “colego”, o “persono” o “pelmo”. Esto es, hay vocablos que son invariables y cuya terminación en a o en o no indica género. Si yo escribo que Carrero Blanco fue víctima de ETA, he de seguir empleando el femenino –por ejemplo en la frase “y ha sido la de mayor rango de todas ellas”–, por mucho que las exageradas cejas de aquel Almirante no admitieran dudas sobre su sexo. Lo mismo que si afirmo que John Wayne era una persona afable, debo añadir “y querida por cuantos la conocieron”, por mucho que Wayne se erigiera en uno de los símbolos de la virilidad (pese a llamarse Marion, por cierto, en la vida real). ¿Tan difícil de entender es esto, Santa Virgen?

Una momia del feminismo (a propósito, al decir “momia” tampoco indico si me refiero a una mujer o a un varón, es otra palabra invariable que sirve para los dos sexos, ¿o preferirían sus señorías que escribiera “momio” y “señoríos”?) aprovecha para condenar el empleo de “homicidio” en todos los casos, aunque el víctimo sea mujer, y aboga por la imposición de “feminicidio”. He ahí una nueva muestra de ignorancia brutal. La etimología de “hombre” es “humus”, sustantivo femenino que significaba “tierra” o “suelo”, lo cual más neutro no puede ser (de ahí “inhumar” o “exhumar”); y por eso, al decir “el hombre” en general, se está diciendo exactamente lo mismo que al decir “el ser humano” o “la humanidad”, que a los feministas a ultranza les parecen contradictoriamente bien, pues tanto “humano” como “humanidad” derivan de “hombre”. Así, “homicidio” engloba la muerte a manos de otro de cualquier miembro de nuestra especie, lo mismo que “elefanticidio” o “canicidio” englobaría la de cualquier elefante o perro, sin necesidad de precisar en cada ocasión si se trata de un elefante o un perro macho o hembra. Se habla de “el hombre” –“el terroso”, en origen– como se dice que “el león es carnívoro” o “la rata frecuenta las alcantarillas” o “el tigre es muy peligroso” o “la jirafa tiene el cuello largo” o “la cebra es rayada”. Según estos plastas, tendríamos que hablar siempre de “la jirafa y el jirafo”, “la rata y el rato”, “el tigre y la tigresa” y “la cebra y el cebro”. Desean hacer de la lengua algo odioso, inservible y soporífero.

Por lo demás, hace muchos años ya sostuve que cuantos sueltan la coletilla de “los españoles y las españolas”, “los ciudadanos y las ciudadanas” y demás, son sin excepción farsantes y demagogos de los que nadie se debería fiar. (Ahora hay también traductores que falsean los originales, y donde en inglés pone “the workers”, ellos colocan “los trabajadores y trabajadoras”, y todo así.) Porque lo cierto es que jamás siguen como estarían obligados a hacer. Nunca añaden: “Los vascos y las vascas están cansados y cansadas, hartos y hartas de que los y las engañen, los y las amenacen, y de ver cómo sus hijos e hijas quedan privados y privadas de futuro”. Saben que espantarían a sus oyentes y que no hace falta. Saben que en realidad, al decir “los vascos”, ya se están refiriendo a los de ambos sexos, y saben que quienes los escuchan lo saben también.

Sí, es muy aburrido, todo esto. Se explican las cosas una y otra vez, pero de nada sirve, así que hay que volver a explicarlo y a argumentar. La única conclusión a la que se llega es que este país tan plomizo está lleno de desocupados (y desocupadas), y que poco a poco lo acaban por convertir a uno en un pelma (y en una pelmo, por si las moscas).

JAVIER MARÍAS

sábado, 6 de septiembre de 2008

más que na'

Llevo dos años cumpliendo años y necesitando a gente a mi lado que no puede estar. Y tampoco le he dado nunca tanta importancia a un día en el calendario (aunque tuve que ser mu' bonica en verdad cuando nací jaja), pero no puedo evitar ahora echaros de menos y necesitaros tanto. No importa, pienso hacer todo lo posible por ser y estar en vuestras vidas todo lo que haga falta, tanto en días señalados en el calendario, como aquellos en los que todo se ve oscuro.

Por cierto, si algo os caracteriza es el hecho de que sois luchadoras y no vale ser vulnerables a estas alturas.

Os quiero pares

martes, 2 de septiembre de 2008

escupiendo






Cambiar lo que se supone que está en tí,desde que creemos que tenemos una personalidad definida, puede ser duro. Pero más vale cambiarlo si es necesario.
Está visto y comprobado que como se aprende es sufriendo. No suele ser un sufrimiento con mal sabor de boca porque queda un lijero sentimiento de que hiciste bien,para un futuro con buenas vistas. De manera contraria,si te hacen pasarlo mal a tí puede escocer,pero cuando recapacitas,seguro que podemos encontrar lo bueno de eso tan malo.

Vivo un presente con vistas que alcanzan lejos,pero sigo sin medirlas,porque a lo mejor lo que tengo cerca me interesa más y puedo crear un molde de lo que pienso que es mejor.

Tengo el presentimiento de que todo,con el tiempo,será mejor. Temo a aquella persona que me rete a enseñar mis armas para hacer daño,pero a veces asoman más de lo que me gustaría. Y,no me gusta decirlo,pero a lo mejor salpico más de lo que se puede creer. Pero ya está bien de mirar por los demás y empachos desagradables.

De todas maneras estoy armada de paciencia. Prefiero que las cosas caigan por su peso, y mirar de lejitos con una sonrisa de lo más satisfactorio.

'We are nothing but what we breath' (y tú no respiras bonito).