domingo, 27 de junio de 2010

On trial again



“Está dispuesto Dios a prevenir la maldad, pero no puede? Entonces no es omnipotente.
¿Puede hacerlo, pero no está dispuesto? Entonces es malévolo.
¿Es capaz y además está dispuesto? Entonces, ¿de dónde proviene la maldad?
¿No es él capaz ni tampoco está dispuesto? Entonces, ¿por qué llamarlo Dios?”.
Epicuro

En el siglo XXI hay gente como yo que está de acuerdo con Epicuro en eso, y en su concepto de felicidad (http://es.wikipedia.org/wiki/Epicuro), luego no hay tanta distancia moral entre él y yo y nos separan siglos.
Más tarde, y de manera arbitraria, me encuentro con esta frase de José Saramago que me hace sonreír...

"« No creo en Dios y no me hace ninguna falta. Por lo menos estoy a salvo de ser intolerante. Los ateos somos las personas más tolerantes del mundo. Un creyente fácilmente pasa a la intolerancia. En ningún momento de la Historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen los unos a los otros. Por el contrario, sólo han servido para separar, para quemar, para torturar. No creo en Dios*, no lo necesito y además soy buena persona. ».

...porque nunca he estado más de acuerdo con alguien en casi todo.

Valiente Saramago que arriesgaría,o no, con estas palabras
la posible salvación
de su "culo", con perdón,
del posible juicio de un Superior el 18 de junio de este mismo año.

*Yo cambiaría la palabra "Dios" por la palabra "predicadores", ya que creo
que son los culpables de la posible corrupción de los mensajes.
Es lo que tiene vivir en sociedad.
** Imagen: se supone que si hemos sido pecadores etc etc, tenemos que ir al infierno,
pero creo que hay cierta contradicción en eso, porque si Eva comió de la manzana....whatever.

domingo, 20 de junio de 2010


Es verdad que todo sale mejor con una sonrisa.
No todos somos risueños, ni tenemos las mismas ganas de sonreír, o tampoco sabemos exteriorizarla. Sin embargo, las sonrisas son como el comer. A mí, por ejemplo, me da por ponerme de "mala leche" cuando tengo hambre, y cuando puedo coger un pellizco de pan, me cambia la cara.
Pues con las sonrisas, igual.
Quien no sonríe puede notar que le falta una chispita de un "no se qué" que le da un "no sé cuanto" que le hace ver las cosas de otro color.
Pienso que las personas deberían exteriorizar más los sentimientos positivos, porque la positividad se contagia un poquito, y todos podemos pensar en alguien conocido que nunca para de esbozar una sonrisa o aplicar el "no hay mal que por bien no venga". Es así como se aprovecha todo, lo bueno y lo malo, y se avanza, y si hay que hacerse una foto con el pelo al natural, pues se hace por tal de transmitir buen rollo y contagiar espíritu de niña chica.

Hay que vivir pensando en positivo, y...si alguna vez nos sentimos 'blue' , hay que ser capaz de ganar tiempo respirando profundo y cavilar en lo que viene después y afrontaremos con buena cara.

sábado, 19 de junio de 2010

:)

http://www.youtube.com/watch?v=7AhN2w7Xd3E

Dolce & Cabbana


Hoy he visto en una graduación de psicología a un hippie graduándose.
No creo que haya pasado desapercibido, desde luego.
Además de ser alto, es delgado con barba,rastas, y de tamaño de cabeza generosa debido a su delgadez. LLevaba pantalón y camisita de color crudo,zapatos marrones y ligereza al andar.

Ha sido el único que ha caminado como cuando va por un bar,por la universidad, o por su casa. Y no le importaba que la banda no pegara con el atuendo, pues seguramente él la llevaba sobre su humilde percha , y no sobre una imagen de querer y no poder, o de quita y pon tras aparentar durante unas horas ser el más o el más guapo por fuera. Por dentro, aseguro que ganaba él. No importa que sea un acto oficial para que vista para la ocasión de manera formal, porque él va vestido de sencillez y valores que muchos vestidos con trajes de cientos de euros desearía tener.
No le importa la etiqueta, ya digo, ni mucho menos ponerla a su manera de ser ni a la de los demás.
El muchacho es casi psicólogo y no ha tenido que andar con mocasines, ni zapatillas caras para notar el mérito de formarse como persona.
Por ahí escuché que "vaya imagen daría en una consulta, yo me volvería pa mi casa si mi psicólogo tiene esos churros". Pues a la persona que lo dijo le diré que seguramente una persona a la que ni si quiera conozco, le daría una bofetada de humildad cuando le cuenten que en sueños van desnudos y que no tienen cómo taparse. Y no me extrañaría que el muchacho le dijera que la apariencia es una ropa que ensucia a la persona y que no transpira, y que pudre. Por eso, al soñar, en el único momento en que no nos dejamos ver ante la sociedad directamente,nuestra mente nos quiere hacer ver que el atuendo no hizo al monje, y que para estar guapo por fuera, hay que serlo por dentro para que desprenda olor a amor propio (en cantidades sanas).

Diré que, honestamente, este muchacho y muchos hippies más comparten la admirable característica de querer por como se es por dentro y valorar aspectos humanos antes que valores maniquí o clasistas.

Finalmente, añadir que no hace falta tampoco etiquetarse como hippie, ni pija, ni punk, ni rapero, ni gótico, ni metal, ni emo,ni moderno, para tener la habilidad de combinar razón, corazón. Al fin y al cabo todos somos personas y debemos saber que las etiquetas orientan un valor metálico, pero el corte del vestido viste con valores humanos.

miércoles, 9 de junio de 2010

Never give up


Cuando tienes 15 años y te envalentonas y te da igual si escupes fuego o no, te crees el mejor porque has roto las reglas. Gritas, insultas, faltas al respeto, te inervas, pegas porrazos...y encima nos creemos que estamos en el derecho de hacer todo eso y cuanto peor, más guay somos. Y si el orto responde igual, mejor que mejor.

Hoy no voy a dejar que una persona de más de 30 años me trate como si tuviera 15 años y se vea en el derecho de hacer todo eso. En su día no le enseñaron a ver más allá de su experiencia, y le está jugando una mala pasada.

Dejar el trabajo y huir porque no soporto su manera de ser no me parece lo mejor, y me parece que voy a ser yo la que le enseñe a respetar, ayudar, entender, y a echar una mano cuando hace falta. Total, no somos todos iguales...pero lo que más me gusta es que seré capaz de darle ejemplo sin hacer nada, solo ser yo...y escoger la ocasión para ponerme una vez colorada, recoger lo sembrado para mi experiencia, e irme con la cabeza bien alta.
Aunque, como diría Wilde:
" La experiencia no tiene valor ético alguno, es simplemente el nombre que damos a nuestros errores."