lunes, 26 de septiembre de 2011

el último vals



"Quiero creer que alguna vez fui capaz de transfigurar tu miedo en calma,[...]que todos nos vean bailar como sabemos brillar...solo supimos brillar[...]tú y yo sólo supimos brillar".

Qué bonitas las canciones y la voz de esta mujer!!

lunes, 19 de septiembre de 2011

vomitando pensamientos

Qué mal es querer controlar lo que sientes y se te va de las manos.

Seguro que no soy la única que quiere complacer y ser complacida con tal solo pensarlo.
Eso de decir: "Cuando termine el máster/curso me piro de aquí. Me ahogo. Tengo que cambiar de aires". Sienta de escándalo pensarlo...lo malo es que a la nada caemos en la cuenta  de que hay que ser conscientes de que hay que tener muchísimo empeño, suerte, fuerza y....paciencia.
¡Bendita paciencia!Que cuando pasamos por ella es un calvario pero cuando salimos de ella nos enorgullece haber sido pacientes.

Eso sí, es desesperante de narices.  Y lo suelen asociar al típico comentario de "lo que tenga que pasar, pasará". Pero, ¿y mientras pasa y no pasa...qué? A mí me da coraje porque es una puta frase para ayudar al desahogo que si eres positivo, te ayuda, y si eres negativo o te pilla suavón, te da una rabia infinita porque sabes que te lo dicen o lo piensas para consolarte.

Pues sí, parece ser que ahora estoy atrayendo fuerzas negativas o qué mier......sé yo. Porque si intento ser positiva, me desespero porque no llega lo que quiero, y si soy negativa, porque no sé porqué la negatividad se hace más patente.

Al grano. Necesito cambiar de aires. Coger a un par de amigos y llevármelos de fiesta y que puedan bailar como locos,como cerdos,que suden,que griten, que hablen con gente rara, que desaparezcan y no me preocupe porque sé por donde van. Quiero que mis padres vean más mundo  con más amigos y que se pongan pesaos contando mil veces cómo eran las cosas en el sitio al que han ido, y que no salten por los cerros de Úbeda ante un comentario un poquito provocador cuando siempre se lo tomaban a broma. Y que mi hermana no se agobie con su negocio y sonría más, que le favorece. Y que mi hermano no siga lamentándose porque no se ha podido ir a Málaga, con las ganas de avanzar como persona que tiene.

Quiero que mis compañeras de equipo disfruten de los viajes de fuera, que seamos precisamente un equipo y no critiquen actitudes de otras sin motivo solamente porque son de otra edad.

Quiero no darme cuenta de que la gente va a su puñetera bola y que nadie da nada por tí cuando eres más mayorcilla, porque interesa más el ego que lo demás, o salvarse el culo e importarle una mierda los demás.Trabajar con gente mayor ayuda a entenderlo, y me agobia más. Cada vez más me acuerdo del consejo que dan los padres de chica que dice: "ya lo entenderás cuando seas grande". Y es que de pequeño, nunca piensas que tu mejor amigo te dejará tirado, hasta que lo hace. O que te defenderá ante alguna injusticia, y va y te miente tras haberte dicho que daría la cara por tí. De grande es peor porque lo sabes, y actúas como ellos. Es que, de hecho, no se si la verdadera amistad acaba a cierta edad...

En fin,quiero poder gastarme el dinero en el Quest, en coches alquilados,en gasolina barata, en comida basura, en excentricidades americanas...
Quiero tener que hablar en inglés y que me digan que mi acento es "cute".

No solo quiero irme fuera a USA, sino que quiero irme a un sitio con gente más moderna en España o Europa, porque trabajar en puebluchos me da a veces angustia, salvando generosidades que no hay en las ciudades.

Creo que a veces soy muy hippie de mente...y que me agobio demasiao en Jaén. Puede que esté dramatizando últimamente y nada más que veo tramas por tal de hacer mi futuro mejor, jodiéndome el presente.

Lo peor de todo es que odio que me pregunten si soy feliz, y me lo piense, porque lo soy, pero no tanto como otras veces. Hacerme mayor y consciente de que el mundo me desagrada en muchos aspectos.

Y creo que a esta entrada le podemos poner como título extreme of conciousness,porque creo que ni yo entenderé esto que escribo.

Aún así, ante esto...mantengo mi positividad siempre que puedo, y si la pierdo, la recupero en poco.

No voy a tirar la toalla, que vida solo hay una.

domingo, 4 de septiembre de 2011

invitación

Te propongo un juego.

Vamos a ralentizar un momento, el que quieras y más te aporte. La única condición es que sea nuestro...tuyo y mío.
Tú y yo somos los jugadores. La tierra, el asfalto, las flores, la brisa, el silencio que sin darnos cuenta se produce en nuestro cuerpo, alguna respiración a la que le quitamos el sonido; el sol, las nubes, los pasos y voces de fuera insonoros...no solo eso, si no que también lo ocurrido en el día en el que jugamos, el anterior, el anterior del anterior...todo eso, que forma parte del juego, no es más  que un decorado. Un marco. Nuestro marco. Un marco el cual al rozarlo con los dedos se pone el bello de punta al transmitir exclusividad, unidad y sencillez.
Es tan sencillo que si lo miras por fuera no transmitiría nada. Excepto a tí y a mí.

Dentro del marco  estamos  jugando a no salirnos de ahí y mantener lo que nos transmitimos con un simple abrazo. Todo; la sonrisa, lo que no se ve porque cerramos los ojos por un instante aún teniéndolos abiertos...

No está permitida la existencia de un árbitro porque nuestro árbitro son las emociones. Y te recomiendo que guardes la técnica de guardar el olor de lo especial para que pueda usarla cuando quieras cuando en algún momento.

En este juego no importa el qué dirán, ni la equipación, ni las zapatillas. Nos amortigua el aura que nos rodea de todas las opiniones ajenas a las arbitrales.

Sé que parece complicado, pero es tan fácil como que te atrevas a darte en un abrazo y centrarte en respirar.

No se si cualquiera podría atreverse a intentarlo, pero a tí, a tí, a tí, te sobran los motivos, el amor, el cariño, y la sensibilidad.

Te invito...