Fighter.
Nunca sabes donde están tus límites hasta que lo pasas mal. Y, pasándolo mal sabes que en el fondo podría ser peor. Te hace fuerte.
Llegar a la conclusión de que te quieres ir de tu país; abandonar a tu familia,mejores amigos, posibles proyectos de futuro,tu cultura. Te hace fuerte.
Deshacerte de los pensamientos que te paran los pies sobre un país para entrar con buen pié en otro. En otro país que supera al tuyo en, básicamente, algo esencial; su nivel de felicidad. Te hace fuerte.
Hacer la mochila y cargarla con ilusión, ahorros y positivismo; Llegar allí y arrastrarlo todo porque no es tan fácil. Ni entiendes el idioma, ni porqué la gente gasta tanto y consiente a los hijos, ni porqué beben tanto alcohol. Saltas y te mezclas entre ellos a tu manera. Te hace fuerte.
Empapelas la ciudad de CVs y te encuentras que, como no tienes experiencia en el país, te cuesta arrancar. Modificas el CV millones de veces al gusto de los más entendidos y...el dinero que tanto costó ahorrarlo,mientras, disminuye. Decides modificar gastos y te haces uno más...un estudiante más. Pero tú ya no eres estudiante y va costando...te hace fuerte.
Conoces gente,intentas comunicarte y ves que tu lengua está estancada. Además, de vez en cuando deseas que no te hablen para evitar la cara de "no insistas porque te entiende tu prima la pelá" . Sobrellevas como puedes el hecho de que en tu nuevo país no están sobrados de afecto precisamente y que las distancias HAY que respetarlas. Eso es duro y...Te hace fuerte.
Consigues colocarte en un trabajo y,como no, todo es diferente. Nervios por no saber nada y tener que preguntarlo todo porque, sí, aquí el entrenamiento consiste en que aprendas solita/o buscándote la vida. Te quitan más tasas de las debidas y te toca ir a Hacienda de la ciudad en cuestión.No tener ni puta idea de qué reclamar o como... Te hace fuerte.
Con el tiempo te haces con la dinámica y con el hecho de que en este país los compañeros de trabajo son, ni más ni menos, compañeros de trabajo. Te añaden a Facebook para cotillear,puramente.Lo asumes. Te sientes extremadamente sola/o porque no llegan mensajes esperados.Trabajo-Casa, Casa-Trabajo. Y el premio del fin de semana lo mejora todo. En este país los disparates no tienen fin. Te ríes, te dicen que tu acento es mono por ser española, se suben la estima y....te hace fuerte.
Llega el verano o las fechas señaladas y ves que pasa un verano con su buen tiempo y felicidad y no has disfrutado lo que debías porque sabes que pierdes dinero en tu nuevo país. Tras la visita a casa sientes te quedas con la miel en los labios y miras a los tuyos con más amor que nunca. Valoras todo lo que te han enseñado tus padres y todo lo que hay que querer a tu familia porque, para ser honestos, los amigos te dejaron a un ladito al mes de inicar tu aventura. Aprecias mucho los mimos parentales y la manera de mirarte tu madre. Única y con más carga que cualquier tormenta de verano. Te diriges al aeropuerto de vuelta que te aleja de lo que has vivido durante 27 años otra vez y ves a tus padres y/o familia tristes y sonriendo para que no te vayas con pocas ganas a luchar por lo que tu país no es capaz de darte; un futuro, un cambio de aires y un crecimiento humano que, inevitablemente, lo intuyes que está ahi cuando has pasado un tiempo fuera...Te hace fuerte.
Pero mejor es cuando ves que diste el paso. No trabajas de lo que querías, no te da la luz del sol como te ha dado siempre y jamás te espabilas,ni sientes que mereció la pena invertir tanto tiempo y dinero en una carrera porque estás en una tienda de ropa o un restaurante. No tienes aquello con lo que creciste ni las personas que pensabas que te seguirían en la distancia pero...SIGUES LUCHANDO y no te para nada ni nadie. Compensa el sacrificio porque sabes que, antes o después, conseguirás lo que quieres si has sido capaz de llegar hasta aquí. Y si no lo consigues en lo profesional sabes que en lo personal has escalado la peor y mas constructiva montaña de este trayecto.
Te hace fuerte la vida...
