domingo, 20 de junio de 2010


Es verdad que todo sale mejor con una sonrisa.
No todos somos risueños, ni tenemos las mismas ganas de sonreír, o tampoco sabemos exteriorizarla. Sin embargo, las sonrisas son como el comer. A mí, por ejemplo, me da por ponerme de "mala leche" cuando tengo hambre, y cuando puedo coger un pellizco de pan, me cambia la cara.
Pues con las sonrisas, igual.
Quien no sonríe puede notar que le falta una chispita de un "no se qué" que le da un "no sé cuanto" que le hace ver las cosas de otro color.
Pienso que las personas deberían exteriorizar más los sentimientos positivos, porque la positividad se contagia un poquito, y todos podemos pensar en alguien conocido que nunca para de esbozar una sonrisa o aplicar el "no hay mal que por bien no venga". Es así como se aprovecha todo, lo bueno y lo malo, y se avanza, y si hay que hacerse una foto con el pelo al natural, pues se hace por tal de transmitir buen rollo y contagiar espíritu de niña chica.

Hay que vivir pensando en positivo, y...si alguna vez nos sentimos 'blue' , hay que ser capaz de ganar tiempo respirando profundo y cavilar en lo que viene después y afrontaremos con buena cara.

1 comentario:

letiiii dijo...

GUAPA ^^