jueves, 10 de diciembre de 2009

a tí, a mí




Cuando no sabes cómo describir los días, ni las horas, ni los minutos...se abre el abanico de sonrisas.
Y nada más relevante que mirar y sonreir directamente como respuesta. No puedes pedirme más.
Me niego, además, a hacerla explícita para no perder la confidencialidad.
Dime que no, que no llevo razón...
Imposible que lo hagas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Confidencialidad: es la propiedad de la información, por la que se garantiza que está accesible únicamente a personal autorizado a acceder a dicha información.


LLevas razón ;)

M.S

MaRa_4 dijo...

Una sonrisa y una mirada si son verdaderas y sinceras valen mas que mil palabras.