miércoles, 1 de febrero de 2012
Blanco
Hoy me miraba hacia dentro y no veía nada. Vacío. Hoy me he limitado a deambular sin parar.
Miré hacia izquierda y derecha y el blanco predominaba. El blanco poseía las formas, rellenaba huecos ya uniformes. Los más oscuros se empapaban de gris y se cavaban cada vez más.
Miro hacia arriba, y el cielo es gris. No hay sol en un día tan despejado. El ambiente es seco y puntiagudo, casi como me encuentro yo hoy.
Por la tarde, la temperatura sube...sin embargo, la de mi sangre desciende y mi piel también palidece.
Mis extremidades dolorosamente se enfrían. Mis músculos se escarchan poco a poco hasta tensar todo mi cuerpo. Cuerpo que tiembla hasta levantarse por la ingravidez.
Mis labios morados dejan de tener ningún sabor y mi expresión se endurece.
Pero siempre queda algo que no se ve afectado por el frío de fuera, y es lo que mantiene el calor de lo que soy. Un músculo que no controlo y que quisiera que se enfriara. Ni la ingravidez puede con él...estúpida ingravidez consciente...
....y temporal?
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