Mientras que yo me quejo de que no puedo hablar, eso lo que tú quisieras,hablar.
Me quejo porque no te dejas tú misma ser transparente, aunque lo intentas.
Desde que tengo uso de razón me has resultado un misterio. Fácil pero difícil a la vez de conocer. A veces me agobio porque no te hago sentir comprendida. Te quiero poner las cosas más fáciles pero te cuesta pasar de esa línea porque, para tí, los tres seguiremos siendo tan pequeños siempre.
Sé que hoy no ha sido un día normal para tí por mucho que lo disimules. Lo peor de todo es que no he sabido hacerte saber que sí, que yo empatizo contigo, pero supongo que lo sabes, ¿para qué decir nada, si es solo asunto tuyo?-pensarías-. Pero, quieras o no, todos en esta casa comparten tus asuntos. Nosotros también los echamos de menos. Y en tus gestos y comentarios lo veo,y sonrío. Muchas veces te lo digo, otras solamente sonrío.
Otro año más siendo tu propia madre y padre. No sabes lo que te admiro.
¿Coincidencia que pasara así o significancia?
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