Hace tiempo que pienso que todos bajo presión trabajamos mejor porque tenemos menos tiempo de errar. Nos ponen un tiempo determinado para la realización de una tarea y se supone que nos ceñimos a lo justo. No tenemos tiempo para agregar ideas que distraigan lo importante.
O piensa que tu madre te pilla en una mentira y bajo su presión puede ser que no cantes, pero sí que tu cara te delate.
Bajo presión de no controlar el arte haces una manualidad y te sale la primera fenomenal sin darte cuenta porque no vemos cómo manejamos las cosas. Sin embargo, la segunda te sale un poquito peor y, si cabe, no le tenemos el mismo aprecio.
Una relación cercana, así como especial, de día a día...de esas que te hacen confundir sentimientos. No entiendo porqué en esta ocasión aguantamos y aguantamos hasta que no podemos más. Explotamos. Se vuelve la relación algo tensa y, al tiempo, van saliendo verdad ante el miedo de perder.
La tensión nos hace ceñirnos a lo que sea que tenemos que ceñirnos y ver la realidad e importancia de las cosas. Te hace que te de miedo a perder y dejar el orgullo en desventaja
Cada día estoy más segura, y más conforme de que somos los seres humanos muy sensibles y que, al fin y al cabo, somos de carne y hueso.
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