Si los espejos del salón no están rotos, no soy yo...
Vivo en un estado de nervios constante,de incertidumbre, de cansancio mental. Vivo metida en una burbuja frágil y atraigo a la inseguridad. No es mi inseguridad,desde luego. Creo que mi seguridad es un imán que atrae a los miedos. Es el querer proporcionar tranquilidad y calor y ver que no...que no funciona.
Ruído...
La música que me dabas ahora es ruído. Tu palabrería chirría y me pitan los oídos. Hasta tu mirada loca e ilusionada por mí me irrita. Tu sonrisa pequeñita me suena poco real.
Pero lo que siento me suena a que he de reconocer que es mentira, que yo quiero creerme que suenas mal cuando saber de tí me hace temblar como a una niña chiquitita. Me derrito cuando me cantas mentiras con semejante dulzura.
Aunque ...sabes qué?No dejarás de ser la típica canción platónica. Y te quedas en eso porque, para ser honestos, sin lo platónico dejas de ser tan interesante y yo carecería del disfrute de esto que siento.