Desde que te levantas hasta que te acuestas...¡hay tanto que observar!
Me he dado cuenta que siempre hay algo de alguien que llama la atención, para admirar o para tenerlo en cuenta y no cometer el mismo error. Y creo que merece la pena observar a la gente de uno en uno, con sus virtudes y sus defectos para enriquecernos a nosotros mismos.
Las personas somos muy interesantes por separado(es decir, la parte más personal de uno mismo,no sé si me explico). Siempre aprendo algo bueno de cada uno,y me gusta compartir sus cosas buenas como a cualquiera, pero también sé intentar entender lo que no veo bueno de ellas. Es evidente que quien no quiere conocer, se pierde muchas cosas.
Siempre es bueno conocer antes de juzgar. Y, bueno...tampoco se debe de juzgar nunca a nadie porque para eso,tendríamos que juzgarnos a nosotros, y no creo que nadie sepa y pueda hacerlo correctamente.
Todo esto viene a cuento de otra novela que he leído,¡por fin estamos sacándole jugo a novelas realistas en clase!(y es así cuando se disfruta leyendo, según mi punto de vista, porque es lo que más nos hace pensar).
*Sorry por la similitud con otras entradas :P