Llenita de emociones, de rayos de sol, de risas (y también sonrisas), de anécdotas.
Purpurina en el aire. Sí señor.
Qué bonito es sentir queriendo hacerlo, sin barreras, sin gente alrededor, sin más melodía que aquella que tú quieras que suene.
Algún día me tocará a mí querer y que me quieran. Pero mientras, ¡aprovecha tú que puedes!
Que la gente habla y mancha con envidia tus cosas bonitas. No los dejes. Deja que solamente exista la complicidad del secreto de dos que termina en un punto común. Limpia tu piel de la capa oscura protectora que no deja que tu verllo se erice como debería. Si lo haces harás que entre aire especial por cada poro hasta también hacerte a ti especial por completo.
Quiere, siente, vive, y siempre disfruta a tu manera de la magia.